Despues de 45 minutos en la cola de la ventanilla donde tienes que enseñar una cartulina color rosa, que dice que tienes cita a las 8 de la mañana para que te vea el especialista, una "señorita"(no se sabe bien qué cargo tiene, porque no lleva uniforme o lo lleva a medias, sin placa identificativa ni nada) que parece necesitar all-bran (como la del anuncio) antes de cada comida, y con cara de estar pensando-"que coño hago yo aquí, pudiendo estar ahora tumbada en una playa del caribe..-" te dice:
-siéntese un momentito y espere-
y vas y te sientas.Y aquí es donde empiezas a hacer el "desgrane" de todo lo que va pasando por tu cabeza, que, en 2 horas y media (si tienes suerte), da para mucho.
Haces un scanner visual a tu alrededor, observas a tus congéneres vecinos,gente de todas las edades, muecas, miradas de soslayo, algun que otro pensamiento transparente se filtra -" um..a ver si la pasan antes , que yo estoy primero..."señoras con el abanico nervioso, señores con los brazos cruzados sobre su prominente barriga, mujeres de mediana edad acompañando a la octogenaría abuelita y mirando al vacío -"..a ver a que hora salgo de aquí que aún tengo que pasar por el super y hacer la comida, que vienen los chicos de la playa y no tengo nada hecho..."- personas anónimas con un numero de seguridad social.
...el chiquillo de la esquina que ya se cansa de estar quieto y empieza a molestar con el cochecito a su hermana, ...la joven con el mp3 enchufado en la oreja...en fin, de todo un poco.
Acabado el scanner visual y un poco de aburrimiento más tarde, empiezas a trastear en el bolso, oh! das con el movil, momento ideal para hacer limpia de sms antiguos y dejar las bandejas limpitas.Ya ha pasado otro ratito.
Y tu mente empieza a divagar, y es increible la velocidad que coge enlazando un tema con otro.
Unos cientos de minutos mas tarde, y con el culo hecho un cuadro ya de estar sentada en esas sillas de tortura, la desesperación empieza a hacer mella en tu buena educación y te levantas para que la sangre vuelva a circular por tus extremidades, te acercas a la ventanilla (mala idea) para preguntar el motivo de tanto retraso, pero tienes que esperar, por educación (así me lo enseñaron desde pequeñita) a que acaben de hablar las susodichas recepcionistas ,o lo que sean, para meter baza, así que escuchas cómo le cuenta la una a la otra, lo bien que se lo pasó en la chuletada del domingo y las críticas hacia otra "fulanita" que pretendía quitarle el dia libre que tenía asignado desde hacía una semana...
Sin ningun tipo de pudor, pongo mis codos en la ventanilla y apoyo la barbilla sobre mis manos entrelazadas en señal de un descarado e irónico desinterés, con el único fin de llamar su atención, cosa que consigo, no sin ganarme una mirada de "a ver que quiere esta ahora"...y piensas ¡Dios! y que les paguen por esto...! manda h...!
El cabreo interior va en aumento cuando te dicen que te llamarán cuando te toque, si, pero ¿cuando te toca?¿cómo pueden citar 30 ó 40 personas a la misma hora? es evidente que no vamos a entrar todos al mismo tiempo!!!
¿es que con el tiempo que llevan trabajando ahí no saben distribuir una agenda? N0
Ellos no esperan , que espere el paciente, la masa...
¿es más valioso su tiempo que el mio? NO Ese tiempo lo estan cobrando, es su trabajo, pero yo estoy perdiendo un tiempo que nadie me va a pagar.
MI TIEMPO ES ORO PARA MI SEÑORES!!!
Y volvemos al meollo del problema : ¿el sistema hace la incompetencia o la incompetencia crea este sistema?
El malestar te lo llevas puesto y venga..a dar gracias por no tener que pasar por esto muy a menudo. PUES NO!!
A partir de ahora, las hojas de reclamaciones van a llevar mi bonita firma.